Hace unos años se amplió la pista deportiva y se remodeló el jardín del IES. Una de las novedades fue instalar un huerto escolar entre los cedros que hay junto a la pared que da a la carretera. Es pequeñico. Tiene unos diez metros cuadrados de superficie. Y está delimitado por unas cuerdas y unas piedras. Algunos años se ha puesto en cultivo. Este año un grupo de alumnas y alumnos de 1º E.S.O. se han animado. Empezamos el viernes 26 de febrero.
Tomás Saura nos proporcionó tres cabezas de ajos. Aunque ya es algo tarde (se plantan en enero) la luna es favorable (menguante) según nos cuentan los mayores. Y ya que nos poníamos, compramos planta de otras hortalizas.
Lo primero que hicimos fue preparar unos carteles para reconocer cada cultivo. Cavamos el huerto otra vez para quitar las hierbas que iban naciendo. Y lo rastrillamos. Después organizamos el espacio. Creamos tres pasillos para movernos por ellos y pisar lo mínimo la tierra. Y comenzamos a plantar.
En el centro, y a un lado, cuatro matas de fresas, bastante espaciadas para dejar que arraiguen los estolones. Ya estaban en flor. Al otro lado seis matas de acelguino. Delante diez planticas de lechuguino, bien majas.
En un margen, se sembraron los dientes de ajo. Con la punta hacia arriba. A continuación y junto al borde, diez maticas de puerro. En el otro, una veintena de cebollino dulce (de Fuentes de Ebro).
Después regamos las plantas. Y pusimos los carteles. Nos lo pasamos muy bien.
Al día siguiente cayó la gran nevada del invierno. No faltará humedad en la tierra durante semanas. De momento son plantas muy pequeñas. Acércate a verlas. Conforme alargue el día y se vayan los fríos, si entre todos las cuidamos, irán creciendo y creciendo.
Más adelante iremos plantando otras especies que necesitan más luz y calor. Si te animas …
