Viaje alucinante, de Isaac Asimov


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VIAJE ALUCINANTE, de ISAAC ASIMOV

«La mente humana es una cosa muy curiosa, Grant. Siempre espera ver lo que ya ha visto en el pasado.  Hemos sido miniaturizados y colocados en un pequeño recipiente de agua.  Pero a nosotros nos parece un lago, y por esto nos imaginamos que veremos olas, espuma, rompientes y todo lo demás.  Pero, aparte del aspecto que tenga para nosotros, este lago no es tal, sino tan sólo un pequeño recipiente de agua en el que se producen ondas, pero no verdaderas olas…»

Veinte poemas de amor y una canción desesperada, de Pablo Neruda


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VEINTE POEMAS DE AMOR Y UNA CANCIÓN DESESPERADA, de PABLO NERUDA

«Para que tú me oigas

mis palabras

se adelgazan a veces

como las huellas de las gaviotas en las playas

…»

 

Un tranvía en SP, de Unai Elorriaga


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UN TRANVÍA EN SP, de UNAI ELORRIAGA

 «La cosa es que Roma y Marco buscaban dos casas que estuviera frente a frente; una, por ejemplo, de ocho pisos y de siete pisos la otra, a unos treinta metros de distancia.  Elegían casas que tuvieran ventanas anchas en las escaleras.  Una vez encontradas, Roma se metía en una y Marcos en la otra.  Subían al sáptimo piso y se ponían junto a la ventana de la escalera; pero, aun estando los dos en el mismo piso, siempre quedaba uno por encima del otro, porque los arquitectos siempre han sido personas insconstantes.»

Sinuhé el egipcio, de Mika Waltari


 

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SINUHÉ EL EGIPCIO, de MIKA WALTARI

«Yo, Sinuhé, hijo de Senmut y de su esposa Kipa, he escrito este libro.  No para cantar las alabanzas de los dioses del país de Kemi, porque estoy cansado de los dioses.  No para alabar a los faraones, porque estoy cansado de sus actos.  Escribo para mí solo.»

Que se levanten los muertos, de Fred Vargas


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QUE SE LEVANTEN LOS MUERTOS, de FRED VARGAS

«-Pierre, hay algo que desentona en el jardín -dijo Sophia.

Abrió la ventana y examinó aquel trozo de terreno del que conocía hasta la última hierba.  Lo que vio hizo que un escalofrío le recorriera la espalda…»