EL TÚNEL, de ERNESTO SÁBATO “Bastará decir que soy Juan Pablo Castel, el pintor que mató a María Iribarne; supongo que el procso está en el recuerdo de todos y que no se necesitan mayores explicaciones sobre mi persona.” |
Ene 15
EL TÚNEL, de ERNESTO SÁBATO “Bastará decir que soy Juan Pablo Castel, el pintor que mató a María Iribarne; supongo que el procso está en el recuerdo de todos y que no se necesitan mayores explicaciones sobre mi persona.” |
Ene 15
EL SEÑOR IBRHIM Y LAS FLORES DEL CORÁN, de ERIC EMMANUEL SHIMITT “-¿Por qué no sonríes nunca, Momó? -me preguntó el señor Ibrahim. Esa pregunta me sentó como unpuñetazo, como una patada para la que yo no estaba preparado. -Sonreír es cosa de ricos, señor Ibrahim. Yo no me lo puedo permitir. Pues justo para darme la vara, sonrió. -¿O sea que tú crees que yo soy rico?” |
Ene 15
EL SEÑOR DE LAS MOSCAS, de WILLIAM GOLDING “De un tirón sacó la navaja de su funda y la clavó en el tronco de un árbol. La próxima vez no habría piedad. Se volvió y les miró con fiereza, retándoles a que le desmintiesen. A poco salieron a la luz del sol y se entretuvieron algún tiempo en busca de frutos comestibles…”
|
Ene 15
EL PERFUME, de PATRICK SÜSKIND “Era de constitución fuerte; quien sobrevive al propio nacimiento entre desperdicios, no se deja echar de este mundo así como así. Podía tomar día tras día sopas aguadas, nutrirse con la leche más diluida y digerir las verduras más podridas y la carne en mal estado. Durante su infancia sobrevivió al sarampión, la disentería, la varicela, el cólera, una caída de seis metros en un pozo y la escaldadura del pecho con agua hirviendo. Como consecuencia de todo ello le quedaron cicatrices, arañazos, costras y un pie algo estropeado que le hacía cojear, pero vivía. Era fuerte como una bacteria resistente, y frugal como la garrapata, que se inmoviliza en un árbol y vive de una minúscula gota de sangre que chupó años atrás. Una cantidad mínima de alimento y de ropa bastaba para su cuerpo. Para el alma no necesitaba nada.” |
Ene 15
EL HOMBRE INVISIBLE, de H.G.WELLS “Seguidamente se quitó las gafas, y todos los que estuvieron en el bar contuvieron la respiración. Se despojó del sombrero, y con un movimiento violento, se arrancó los bigotes y los vendajes. Durante uno instantes, los espectadores de esta escena se negaron a creer lo que tenían ante la vista. Un escalofrío recorrió a todo el grupo…” |