Irene Simón - 1º Bachillerato
El IES Valle del Jiloca acogió el pasado 18 de enero la exposición “La memoria de las árboles” compuesta por una colección de secciones de troncos de árboles que han sido recogidas y preparadas por el naturalista oscense Miguel Ortega. Durante las clases de ese viernes los alumnos de varios grupos acudimos a verla y a conocer más sobre la vida de los árboles escuchando sus explicaciones.
Primero comenzó contándonos el significado de dendrología. Es la ciencia que estudia la madera. Los anillos son el crecimiento en anchura del tronco, cuantos más posea más viejo será el árbol. Nos explicó que para saber la edad lo que se debe hacer es introducir una barra en el tronco y sacar un testigo que se lima y prepara, y en él se observan los anillos y las cicatrices, estas dos son las características que nos dan la información sobre la vida del árbol.
Estos anillos poseen una zona blanca que se corresponde con el crecimiento en primavera y una más oscura que es el crecimiento en verano. La anchura de la zona blanca depende de las condiciones de luz, nutrientes, agua e incluso de si ha padecido parásitos y otras plagas. Si estas condiciones son malas, la anchura es menor.
Las cicatrices también nos muestran sucesos que le han ocurrido a el árbol. Nos indicó tres tipos de cicatrices. Primero cogió un tronco con corcho que poseía cicatrices producidas por incendios que, a pesar de ser un material ignifugo, llegó a dejar marcas. Luego nos enseñó un tronco con cicatrices desiguales producidas por animales que se frotaban en él que no llegaron a matar al árbol por no ser muy intensos. Por último, había unas cicatrices extrañas en el interior de la madera y que formaban como una barrera, una especie de muro impedía que penetrara la infección por los hongos e insectos.
Esta exposición fue una forma entretenida de conocer un poco más sobre la vida de los árboles, organismos que normalmente pasan más desapercibidos frente a otros seres vivos pero que son igual de importantes.