EL HOMBRE INVISIBLE, de H.G.WELLS “Seguidamente se quitó las gafas, y todos los que estuvieron en el bar contuvieron la respiración. Se despojó del sombrero, y con un movimiento violento, se arrancó los bigotes y los vendajes. Durante uno instantes, los espectadores de esta escena se negaron a creer lo que tenían ante la vista. Un escalofrío recorrió a todo el grupo…” |