 El pasado viernes contamos con una excepcional demostración en directo del trabajo de José Azul.
El pasado viernes contamos con una excepcional demostración en directo del trabajo de José Azul.
Trajo su fragua y sus herramientas a nuestro patio y, a golpe de yunque sobre el metal al rojo, nos construyó una de esas criaturas suyas con las que da un nuevo ciclo de vida a las antiguas piezas que otros herreros forjaron hace años. Esas oxidadas bisagras, enganches y herramientas, montadas sobre un cuerpo de piedra se convierten en letras, seres mitilógicos, mariposas, aves, peces, elefantes… todo un bestiario expresivo y lleno de movimiento.
 
                
                                                                















































































